Recordemos que la Iglesia ES UNA, porque nuestro Señor Jesucristo fundó una sola Iglesia, y de ella Él es la cabeza. La Iglesia es un solo cuerpo espiritual y está animada por el Espíritu de Dios (Efesios 4, 4; 6, Corintios 3, 1-3, Efesios 1, 22-23); la unidad de la Iglesia se expresa en la misma confesión de fe, en la comunión de las oraciones y los Santos Sacramentos. ES SANTA, por estar unida a su única cabeza, Jesucristo y por ella opera el Espíritu Santo Vivificador, que siempre la santifica por su pasión, por su enseñanza y por los Santos Sacramentos (Efesios 5, 25-27). ES CATÓLICA, Universal o Ecuménica (del griego “Katholicos” = universal; de Kata = conforme a; Olos = todos) porque comprende a todos los fieles de todos los lugares, tiempos y pueblos (Colosenses 1;5-6), no conoce límites de lugar, tiempo y espacio, sino al contrario está abierta para todo aquel que desee unirse a ella (Mateo 28, 18-20 Colosenses 3, 11Gálatas 3, 9). ES APOSTÓLICA, porque fue fundada en los Apóstoles y mantiene sin cambio e interrupción sus enseñanzas escritas y orales, la Doctrina y la Sucesión de los Dones del Espíritu Santo, por la imposición de las manos consagradas desde los tiempos de los Apóstoles (Efesios 2, 19-20). ES ORTODOXA; del griego Ortodoxo = Creencia Verdadera; ORTHO = RECTO; DOXA = CREENCIAS, para señal que en ella reside una voluntad de custodiar los misterios y ritos transmitidos por los siglos por los Apóstoles, Santos Padres y Patriarcas. LA SAGRADA TRADICIÓN, la gracia del Espíritu Santo que descendió sobre los Apóstoles en Pentecostés, fluye como corriente viva, a través de los Obispos y Sacerdotes. Así, la Sagrada Tradición transmite la vida espiritual de la Iglesia en el flujo continuo y sin interrupción desde los tiempos de los Apóstoles hasta los fieles ortodoxos de hoy.

La enseñanza de la Iglesia se deriva de dos fuentes: “LA SAGRADA ESCRITURA” y “LA SAGRADA TRADICIÓN”. LA SAGRADA TRADICIÓN: Incluye las acciones y enseñanzas no escritas de Cristo y los Apóstoles, que la Iglesia preserva invariable para nosotros, como dice el Evangelio según San Juan: “y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir” (Juan 21, 25). Estas y otras cosas fueron transmitidas oralmente por los Apóstoles y han llegado a nosotros en la Sagrada Tradición. La fe y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa, se encuentra en las SAGRADAS ESCRITURAS (la parte escrita de la Tradición, selecta de muchos libros por la Iglesia), los Decretos de los Concilios (los que han sido aceptados por la Iglesia que son 7). Y en los Escritos de los Santos Padres de la Iglesia. El poder de la Santa Tradición es el poder del Espíritu Santo que ha influido e influye en los cristianos ortodoxos de todas las épocas. A través de la Santa Tradición permanecemos en comunión con la vida espiritual de todas las generaciones que nos precedieron, partiendo desde los Apóstoles.

Nosotros fieles ortodoxos adoramos a la Santísima Trinidad, glorificando por igual al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo (Mateo 28,19). Creemos que nuestro Señor Jesucristo, es el Hijo de Dios, verdaderamente Dios y Salvador, engendrado antes de todos los tiempos y que Él es el Verbo, Poder y Sabiduría de Dios, una sola esencia consubstancial con el Padre. Creemos que Cristo encarnado es verdaderamente hombre, como nosotros en todos los sentidos menos en el pecado. Creemos que por nuestra salvación Él nació de la Siempre Virgen María. (THEOTOKOS = MADRE DE DIOS) (Lucas 1,43). Creemos en el Espíritu Santo, como Señor y fuente de Vida, que procede del Padre antes de todos los siglos (Juan 14,16), quien es el único origen de la Trinidad. Evocamos la memoria de los Santos y pedimos que su ejemplo perdure en nosotros ante Dios; entre los Santos, la Inmaculada Bendita y Gloriosa Madre de Dios y siempre Virgen María, (THEOTOKOS) ocupa un lugar especial. “Justo es en verdad llamarte Bienaventurada a ti que a Dios diste a luz, a ti siempre dichosa e irreprochable. Madre de nuestro Dios. A ti más excelsa que los querubines, y sin comparación más gloriosa que los Serafines, a ti que sin perder la integridad de la luz. A Dios Verbo, a ti verdadera Madre de Dios Verbo, a ti verdadera Madre de Dios, te ensalzamos”. Los bellísimos himnos llamados AKATHISTOS representan de una manera clara y sencilla la devoción de los cristianos católicos ortodoxos.

IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ORTODOXA DE PERÚ

TRADICIÓN Y RITO PARA LOS CRISTIANOS CATÓLICOS SIRIOS ORTODOXOS DE OCCIDENTE

PARTE DE NUESTRA HISTORIA

DOCUMENTOS IMPORTANTES DE NUESTRA INSTITUCIÓN

Educacion Católica Ortodoxa más que una enseñanza........

Arquidiocesis Metropolita en Perú - Misiones San Ignacio de Antioquía

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